CRISIS CURATIVA

11.06.2013 18:00

CRISIS CURATIVA

 

 

Para llegar a la Salud necesitamos atravesar sucesivas crisis curativas de acuerdo con la Ley de curación de Hering que dice así:

"La mejora y la curación se producen de dentro a afuera. Los síntomas desaparecen desde arriba hacia abajo. Las molestias van desde un órgano importante a otro menos importante. Los síntomas desaparecen en el orden inverso a su aparición".

Por medio de este proceso constructivo encaminado hacia la salud, los tejidos viejos y enfermos son reemplazados por tejidos nuevos y sanos. Mientras que la crisis de la propia enfermedad, por el contrario, es desfavorable aunque también sea natural, y todos los órganos del cuerpo se rebelan contra ella en vez de colaborar; en el caso de la crisis curativa todo colabora para el beneficio del organismo. Cualquier evento que ocurra en el organismo, sea favorable o desfavorable, está controlado por leyes naturales.

 La experiencia de pasar por una crisis curativa se parece mucho a los estados críticos de la enfermedad, puesto que se volverán a experimentar los síntomas del mal que aquejan al paciente, pero hay una diferencia muy importante: la eliminación. En la crisis curativa la eliminación es perfecta. La defecación es natural. Todos los órganos de eliminación están cumpliendo con su función en forma normal. En los estados críticos de la enfermedad, en cambio, los procesos de eliminación cesan o son insatisfactorios, lo que complica aún más el estado patológico del paciente. En la crisis curativa los procesos de eliminación se aceleran debido a la abundancia de energía vital recuperada. Todas las secreciones y otras formas de desechos acumulados en el organismo se disuelven y fluyen libremente, y así se establece un proceso de limpieza general y purificación.

Principios fundamentales de la Ley de Hering

  • “La mejora y la curación se producen desde dentro hacia fuera”
  • “Los síntomas desaparecen desde arriba hacia abajo”
  • “Las molestias van desde un órgano importante a otro menos importante”
  • “Los síntomas desaparecen en el orden inverso a su aparición”
  • “La mejora y la curación se producen desde el interior del organismo hacia fuera”

Esto significa que para llegar a la salud las toxinas que hemos ido acumulando en nuestro interior (órganos internos) tienen que salir hacia el exterior; de modo que son nuestros órganos internos los primeros en curarse. Cuando la enfermedad sale por la piel u órganos externos es señal de que estamos llegando definitivamente a la salud. Para que esto se cumpla es necesario pasar por diferentes crisis curativas en esos órganos internos y saber interpretarlos para no sofocar los síntomas con medicina química.

 

En la Iridología se observa el cumplimiento de este principio de la Ley de Hering porque veremos como el iris empieza a aclararse en forma de círculo desde el centro hacia el exterior. Esto puede llevar meses.

  • “Los síntomas desaparecen desde arriba hacia abajo”

Si deseamos llegar a la salud, lo primero que debemos curar es nuestro cerebro. Nuestra forma de pensar, de sentir, nuestras emociones deben dar la fuerza motora, a todo el proceso de curación ya que en el sistema nervioso se acumula la energía vital imprescindible para el proceso de la curación. Una mente negativa, con pensamientos destructivos, violentos jamás podrá dirigir el proceso de reversión hacia la salud. Esta vuelta a la salud se conseguirá dependiendo de la vitalidad, genética y capacidad individual.

  • “Las molestias van desde un órgano importante a otro menos importante”

Puesto que el organismo siempre buscará lo mejor para su supervivencia, es fundamental que los primeros órganos en depurarse sean los más importantes, de modo que se deja para siguientes crisis curativas los órganos menos importantes. En la homotoxicología se ha comprobado como los órganos más importantes para protegerse antes las agresiones de las homotoxinas producen lo que en homotoxicología se llama “fase de compensación”, es decir enfermedades que pretenden proteger a los órganos vitales. Un ejemplo lo tenemos en cómo se pueden producir forúnculos en una diabetes latente, aparentemente inexistente.

  • “Los síntomas desaparecen en el orden inverso a su aparición"

Este principio tal vez sea el más maravilloso de ver en la práctica clínica. Cuando analizamos los procesos patológicos por los que hemos ido pasando a través de los años observamos que vamos pasando de enfermedades agudas a enfermedades de deposición y después llegamos a las enfermedades crónicas o degenerativas. Esto es lo que en homotoxicología llamamos fase de excreción, reacción, deposición, impregnación, degeneración y neoplasia o vicariación progresiva.

Pues bien a medida que el proceso curativo se inicia empezaremos a experimentar DE NUEVO, por medio de crisis curativas, ¡ojo, no crisis de enfermedad!, los mismos síntomas o enfermedades que desarrollamos anteriormente pero en orden inverso. Las enfermedades más recientes (y más crónicas) resurgirán primero, y poco a poco con nuevas crisis curativas llegaremos hasta las enfermedades agudas que tuvimos muchos años atrás.

Si la enfermedad se fue desarrollando a través de muchos años y hemos llegado a una fase degenerativa es muy difícil que incluso con medicina biológica natural podamos llegar al final de la curación (vicariación regresiva). Puede que nuestro organismo no tenga la suficiente vitalidad como para completar el proceso curativo. En ese caso tendremos que aprender a seguir viviendo con crisis de compensación y de curación.

Entender la ley de Hering y el proceso curativo que se desarrolla es fundamental si deseamos alcanzar la verdadera salud.

 

Los efectos rejuvenecedores de la magnetoterapia

Expertos aseguran que la magnetoterapia ofrece un rejuvenecimiento prácticamente asegurado

La magnetoterapia es una técnica utilizada desde hace muchos años atrás. Una parte de este éxito reside en su tratamiento antienvejecimiento. Las personas que buscan la fórmula de la eterna juventud pueden encontrar y beber un ápice de esta practicando la magnetoterapia. ¿A qué es debido? Esta función rejuvenecedora se produce porque los imanes contribuyen a la renovación de los tejidos celulares de nuestro cuerpo.

Las funciones orgánicas de los seres humanos tienden al equilibrio cuando recuperan el campo magnético que se ha perdido debido a varias circunstancias que, en su mayoría, están atribuidas a nuestro particular estilo de vida: al margen del paso del tiempo, el estrés, el sedentarismo y nuestros hábitos alimenticios influyen en este desgaste.

De esta forma, la magnetoterapia se sustenta en el principio de la restauración de la vibración natural. Se parte de la base de que la salud se encuentra en el equilibrio de la frecuencia vibratoria de las células, mientras que la enfermedad es un cambio anormal en la vibración celular.

La acción terapéutica de la magnetoterapia es bastante más rápida que la aplicación del calor, los rayos infrarrojos, las píldoras anti-inflamatorias, las infiltraciones y otros métodos. La aplicación de calor no puede estimular la capacidad reparadora de un tejido lesionado, éste necesita un aporte de sangre oxigenada. La recuperación de un músculo necesita que se consiga el aporte necesario de sangre en la región afectada.

La magnetoterapia forma parte de modernas rodilleras, cinturones lumbares y otros dispositivos que producen inmediato alivio del dolor y una rápida recuperación de la zona lesionada. En el deporte se utiliza habitualmente la magnetoterapia debido a la rapidez de la reinserción del deportista lesionado y la seguridad de una recuperación libre de secuelas traumáticas.

 

PULSOS ELECTROMAGNETICOS AYUDARIAN A ALIVIAR DOLORES DE OSTEOARTRITIS

Un nuevo tratamiento podría brindar un gran alivio a las personas que sufren de osteoartritis, la forma más común de artritis. La aplicación de pulsos electromagnéticos podría disminuir el dolor y la inflamación de la rodilla que genera esta patología, concluyó un estudio realizado en Estados Unidos.

La prevalencia de la osteoartritis aumentó mucho en las últimas décadas por el incremento en la obesidad y por el envejecimiento de la población. Esta patología crónica no es un mal menor. Genera dolor, inflamación y pérdida de movilidad en las articulaciones, siendo actualmente una causa importante de discapacidad y pérdida de independencia.

Esta enfermedad afecta principalmente a los cartílagos, que son los tejidos blandos ubicados en la punta de los huesos en las articulaciones. Cuando los cartílagos de desgastan, los huesos se tocan entre sí y esto daña la articulación. Los tratamientos más habituales incluyen medicación antiinflamatoria y analgésica, así como terapia física, ejercicio, pérdida de peso y cirugía.

Un alivio en pulsos

Fred Nelson, del Hospital Henry Ford, dijo que su investigación muestra que los pulsos electromagnéticos causan un significativo descenso en el dolor. Para comprobarlo, aplicaron este tipo de pulsos a 34 pacientes durante 15 minutos dos veces al día, durante seis semanas. Para evitar que el efecto placebo contamine sus conclusiones, los investigadores dieron a otro grupo de personas con osteoartritis un dispositivo sin ningún efecto real.

Los voluntarios que recibieron los pulsos electromagnéticos experimentaron desde el primer día un alivio del 40% en su dolor habitual. Un aspecto muy importante de este tratamiento es que no se encontró ningún efecto adverso, resulta relativamente barato a largo plazo y el alivio al dolor se siente inmediatamente, sostuvo Nelson.

El dispositivo que crea el campo electromagnético es pequeño y tiene forma de anillo, de manera que los voluntarios de la investigación lo ubicaron alrededor de sus rodillas, sobre la ropa. Este instrumento es portátil y funciona con baterías.

Nelson explicó que, a continuación, estudiarán cuanto tiempo dura el alivio al dolor que genera este dispositivo y si se podría utilizar en otras articulaciones.